Muchos creen que la enfermedad de Alzheimer es causada por una acumulación de proteínas en el cerebro. Esta acumulación, conocida como beta-amiloide, se forma en el cerebro por la oxidación de las proteínas tau y amiloide. Estas placas de proteínas son uno de los primeros signos físicos de la enfermedad de Alzheimer, y también ha sido objeto de mucha investigación. Se han gastado miles de dólares en investigaciones utilizando ratones genéticamente modificados para producir la proteína amiloide, y los científicos actualmente están trabajando en medicamentos para destruir la proteína y los enredos.
Para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer, los médicos primero deben determinar el tipo de demencia que su ser querido sufre. Hay dos tipos principales de demencia: demencia frontotemporal con cuerpos de Lewy. Estos dos tipos de demencia difieren en sus síntomas. La condición se ha relacionado con una acumulación de estructuras anormales en el cerebro. Aunque estos son diferentes tipos de Alzheimer, comparten algunas características básicas. Estas diferencias pueden ayudar a identificar la causa de la enfermedad.
El cerebro contiene más de 100 mil millones de células nerviosas que trabajan juntas para realizar varias funciones. En el caso de la enfermedad de Alzheimer, estas células nerviosas dejan de comunicarse correctamente, y también se observan otros síntomas. Estos síntomas no son los únicos signos de la enfermedad, pero deben tratarse seriamente. Aunque es importante obtener un diagnóstico adecuado lo antes posible, las personas con síntomas de esta afección deben visitar a su médico y discutir sus problemas con otros miembros de la familia. Afortunadamente, la enfermedad puede ser retrocedida y tratada.
Los factores genéticos también pueden causar la enfermedad de Alzheimer. Aunque la genética es un factor importante, los factores ambientales y de estilo de vida también pueden aumentar el riesgo. Fumar, la presión arterial alta, la diabetes y la depresión son factores de riesgo conocidos. La presencia de exceso de peso u obesidad es otro factor de riesgo. La mala nutrición e inacción también son factores de riesgo. Estos factores pueden no ser totalmente responsables de la enfermedad, pero lo hacen más probable. Hay formas de combatir esta enfermedad, pero es imposible prevenirla.
Es poco probable que los genes defectuosos causen la enfermedad de Alzheimer. No hay una prueba definitiva para confirmar si una persona tiene Alzheimer. Sin embargo, si una persona tiene uno o más genes defectuosos, es casi seguro que tendrá la enfermedad. Los pacientes que heredan un gen defectuoso tienen más probabilidades de tener los síntomas que aquellos con un gen no afectado. Esta mutación genética hace que sea poco probable que las personas que sean mayores hereden la enfermedad, mientras que las personas con un cerebro sano tienen más probabilidades de sufrirla.
Las causas de la enfermedad de Alzheimer no se comprenden completamente, pero los científicos creen que los factores ambientales y la genética juegan un papel. El riesgo de una persona por la enfermedad de Alzheimer no se determina, pero la edad es el factor de riesgo más común. Una vez que una persona ha desarrollado la enfermedad, afectará su capacidad de vivir de forma independiente. Los síntomas abarcarán desde lapsos de memoria suaves hasta cambios de comportamiento para completar una tarea compleja.
Un paciente con enfermedad de Alzheimer puede tener una versión leve de la enfermedad. En las primeras etapas, el paciente aún puede funcionar de forma independiente, pero la enfermedad será evidente y él o ella requerirá ayuda para recordar cosas. En etapas posteriores, los síntomas de la enfermedad serán mucho más graves. Además de la pérdida de memoria, una persona puede tener dificultades para reconocer objetos, habla y emociones familiares.
El riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer es alto para las personas con antecedentes familiares de la enfermedad. Además de los antecedentes familiares, las personas con presión arterial alta, colesterol alto y diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Aquellos que tienen un alto riesgo de Alzheimer pueden experimentar otros síntomas, como deambular y tener problemas para pagar facturas. Es más probable que estas personas necesiten atención las 24 horas.
El cerebro contiene más de 100 mil millones de células nerviosas y otras células. Estas celdas trabajan juntas para procesar información y comunicarse entre sí. Esto requiere coordinación y grandes cantidades de oxígeno y combustible. En la enfermedad de Alzheimer, la comunicación entre las células nerviosas se interrumpe debido a la acumulación de proteínas amiloides y tau. La muerte continua de las células nerviosas provoca los síntomas de la enfermedad de Alzheimer. A menudo, las personas con la enfermedad tendrán demencia.